martes, 4 de junio de 2013

Mi ciudad: Lublin

Mi ciudad natal es Lublin que se situa al este de Polonia. Con el paso del tiempo ha crecido mucho y ahora es una ciudad bastante grande. Es también la capital de la comunidad “lubelskie”. Lublin tiene aproximadamente 350 mil habitantes, pero la populación real es más grande por la presencia de numerosos estudiantes que viven aquí solo durante el año académico.
Así que hay que subrayar que Lublin es uno de los mayores centros acádemicos de Polonia. Podemos enconrtar aquí hasta cinco univesidades públicas y además otras privadas. Por eso no extraña esa llegada constante de los jóvenes no solo de la región de “lubelskie”, mas también de otras a veces muy alejadas. Se dice que estos estudiantes son el motor del comercio(y de la vida también) de Lublin y estoy de acuerdo. Es muy notable cuando los estudiantes se van, porque la ciudad se hace más despoblada y tranquila.
Pero es también un lugar lleno de monumentos que vale la pena visitar. Tenemos el Casco Viejo muy bonito, con sus casas de varias colores y estilos que nos recuerdan de las personas que vivían allí hace los siglos. Es una parte de ciudad muy turística, a la que podemos llegar por el paseo rodeado por muchas tiendas y restaurantes. Y siguiendo nuestro camino y pasando por el dicho Casco Viejo llegaremos al Castillo de Lublin, que es otro monumento muy importante. Allí encontraremos la Capilla de Santa Trinidad y dentro del castillo el museo de Lublin.
Hablando de los monumentos hay que destacar uno de los más visitados: el Campo de Concentración de Majdanek. Es un lugar muy triste, serio y emocionante, pero creo que todos deberíamos visitarlo para conocer de cerca la historia que ocurrió en nuestro país.
Lublin es además una ciudad que se desarolla mucho en categorías de cultura. Por supuesto hay varios teatros y cines, pero tienen más importancia los eventos culturales que aquí suceden. En el mes de mayo se organizan en Lublin “los días de cultura estudiantil” que proponen mucha variedad de conciertos(la mayoría es gratis), fiestas en los clubs o en el aire libre. Cada una de las universidades tiene su propio programa, así que hay mucha variedad de eventos en los que se puede participar. En cambio, en junio tiene lugar ”la noche de cultura” durante la que la gente posee el acceso gratituo, entre muchos, a los museos, a las galerias de arte, conciertos de música, proyecciones de las películas, etc. ¡Merece la pena visitar Lublin en ese tiempo!
Aunque Lublin no es muy desarollada económicamente, últimamente se va cambiando y modernizando. Se constuyen muchos barrios nuevos y modernos o también se ve numerosos edificios de negocios, de bancos, no solamente en el centro de la ciudad. Una inversión muy importante del año pasado fue la construcción del areopuerto de Lublin que, en mi opinión, fue un gran paso a la próxima modernización de la ciudad.
Me gusta vivir en Lublin, incluso a pesar de que a veces pienso que es una ciudad un poco atrasada en comparación con otras ciudades de Polonia. Sin embargo es una ciudad más tranquila que por ejemplo Varsovia y por cierto mucho más verde y menos contaminada. Por supuesto, hay varias cosas que se podría mejorar, pero bueno, de momento no está tan mal :) 



 // Ana D.

sábado, 1 de junio de 2013

Una historieta que trata sobre cómo una bebida puede influir en el destino

¿Café o té? Esta pregunta se hacen todos los gastrónomos del mundo. Por supuesto, podemos decir que la preferencia depende del sabor de cada uno de nosotros. Pero yo tengo otra razón. No me gusta el café desde hace mucho tiempo, porque me destruyó un momento muy importante.
Era un día buenísimo. Todavía nada predecía una catástrofe... Estaba preparándome para una cita con el chico de mis sueños. Eran ya las 18, cuando él fue a mi casa para llevarme a un restaurante. Toda la tarde disfrutábamos de nuestro tiempo. Pasaron 4 horas desde el principio de nuestra reunión. Aun era realmente amable y divertido, me puse soñolienta. Decidí pedir un café. Cuando el camarero trajo la bebida, yo moví mi mano y eché todo al mi compañero. En su camisa (¡blanca!), apareció una gran mancha y se puso nervioso. Dijo que nunca jamás se encontraría conmigo, porque no le gustaban las torpes. Estaba muy avergonzada, pero ya no podía hacer nada.
una foto adoptada de: http://solucoeslucymizael.com.br/tag/cafe/
Así que, ¿cómo me podría gustar el café? Tal vez un día cambiaré de mi opinión, pero por ahora lo detesto. 

                 







                   
                       ¿Y vosotros
       ¿Cuáles son vuestras experiencias y preferencias?








Małgorzata Tracz